martes, 1 de septiembre de 2009

Contra Manillar


Son extrañas, pero es lo que hay. El giro contrario consiste en girar la dirección en el sentido opuesto a la curva. Resulta un poco extraño.
El principio es el siguiente: a baja velocidad, por supuesto, el equilibrio de una moto es precario. Por esta razón es preciso girar el manillar en la dirección deseada para maniobrar.
Sin embargo, una vez estabilizada, la moto obtiene su equilibrio gracias a la fuerza giroscópica.



El cambio de dirección se hace mediante una presión aplicada en el punto pivote de la moto: la columna de dirección. En fin, si quiere girar a la derecha, empuje levemente el manillar hacia la izquierda. El efecto giroscópico engendrará una contra fuerza que le hará girar a la derecha.
Parece complicado, pero tranquilícese: es algo innato, como llevar un timón, por ejemplo. Esto forma parte de los gestos intuitivos que se practican sin realmente pensarlos.
Por otra parte, el efecto giroscópico varía en sensibilidad según la geometría de las motos: las fuerzas que se aplican en el punto pivote no son las mismas en una moto deportiva (cuadro hiper rígido, suspensiones firmes y con poco desplazamiento, ruedas anchas) que en un trail (ruedas estrechas, diámetro superior, cuadro "flexible", suspensiones de desplazamiento muy grande...)



La técnica en cuestión es el contramanillar. Inclinar mediante el uso del contramanillar es una técnica que realizamos constantemente al pilotar una moto (de hecho cada vez que tomamos una curva), muchas veces sin ser realmente conscientes de ello. Conocer y practicar esta técnica mejorará nuestra conducción, consiguiendo que tomemos las curvas y los cambios de dirección más ágilmente y con menos esfuerzo, lo cual repercutirá positivamente en nuestra seguridad y (no menos importante) en nuestra diversión.
Usar el contramanillar para inclinar la moto consiste básicamente en girar el manillar en la dirección contraria a la que queremos dirigirnos (aunque pueda parecer que debería ser al contrario). Esto es debido al efecto giroscópico de la rueda delantera, que al ser obligada a desviarse de su alineación genera una fuerza perpendicular a la dirección indicada que provocará que la moto se incline automáticamente hacia el interior de la curva.
En la práctica, toda esta teoría se traduce en que si llegamos a una curva hacia la derecha, justo cuando queremos inclinar la moto tenemos que girar ligeramente la dirección hacia la izquierda, empujando suavemente el extremo derecho del manillar hacia delante, y al revés para las curvas a la izquierda. Puede parecer complicado pero no lo es, y una vez le cojamos el truco a esta técnica nos parecerá de lo más elemental.
Hay tener en cuenta que este efecto solo es apreciable a partir de cierta velocidad, aproximadamente unos 20 km/h, por lo que no es válido para maniobras a baja velocidad (no lo intentes al salir de tu plaza de parking si no quieres acabar debajo de la moto ante las merecidas risas de tus vecinos).
En general podemos usar esta técnica para tomar cualquier curva, cuanto menor sea el ángulo de la curva, más tendremos que tumbar la moto para tomarla y más necesario será el contramanillar, ya que al tumbar la moto mucho más, ahorraremos tiempo y espacio y evitaremos que se nos acabe la curva, saliéndonos de la carretera.
Si tienes la oportunidad, lo mejor es hacer un pequeño ejercicio: a una velocidad de 30-40 km/h, y en una carretera vacía, polígono industrial o parking grande (donde nadie pueda golpearnos) aflojar la mano izquierda del manillar, mientras con la derecha, manteniendo el gas y con el freno a punto (esperemos no necesitarlo), empujar mínimamente con el brazo derecho el manillar de la moto hacia adelante, la moto girará a la derecha. Si empujamos el manillar hacia nosotros, la moto girará a la izquierda. Es muy importante hacerlo suave y progresivamente para coger bien el tacto.

Ya en la carretera y con mucha precaución al entrar en la curva haremos el contramanillar y poco a poco realizaremos la maniobra sin darnos cuenta. Cuando tengamos tomada la medida, nos sorprenderemos de lo fácil y rápido que entra la moto en curvas practicando esta maniobra. Eso sí, si ves que no estás seguro con esta maniobra.... pasa de ella y no la fuerces ya que puedes realizar grandes plegadas sin necesidad de ella. LO PRIMERO ES TU SEGURIDAD.

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